Experiencia Personal: Adicción al Videojuego Squad Buster
Si bien, los juegos de la empresa Supercell suele incluir la mayoría de los elementos que hacen que un juego sea adictivo, en su último lanzamiento estan utilizando todas y cada una de las estrategias para conseguir pasemos el mayor tiempo posible jugando.
Yo lo he probado y puedo decir que es prácticamente imposible sufrir adicción a este videojuego. Aquí, os cuento todo los trucos neurológicos que utilizan para fomentar nuestra adicción a este videojuego.
Son partidas rápidas
Cada partida en el Squad Buster dura solo 4 minutos. El hecho de que sean tan cortas hace que siempre tengamos tiempo para una más. El resultados, entre «una más» y «una más» podemos llegar a estar horas jugando sin control.

Seguramente la empresa justifique que incluye partidas cortas precisamente para evitar que pasemos muchas horas jugando, pero la realidad es que es deliberado para que nos quedemos enganchados al videojuego.
Es una estrategia muy parecida a la que utiliza Instagram o TikTok con su videos cortos o reals. Gastamos mucho más tiempo porque siempre hay tiempo para otro video, en el caso del Squad Buster otra partida.
Además, en el inicio de la partida se parece mucho a una tirada de una maquina tragaperras. Con dos o tres casillas que van variando hasta la selección final de la partida que vamos a disputar.

Dinámica de juego muy sencilla
Para empezar a jugar al Squad Buster no tienes que aprender prácticamente nada. Con un dedo mueves al o los personajes y con el otro activas una habilidad especial.
De hecho, para que tus personajes ataquen a tus rivales o a alguno de los monstruos del juego no tienes que hacer absolutamente nada, basta con que te pares al lado de un «enemigo» y tus personajes atacan solos.

Los videojuegos sencillos con curvas de aprendizaje muy cortas aumentan mucho la sensación de control y seguridad que fomenta la liberación de dopamina y, por tanto, aumenta el riesgo de adicción.
Recompensas diarias
En el Squad Buster hay unas recompensas que se activan de forma diaria. No solo es una, son tres:
- Cofre sorpresa que se abre cada 24 horas
- Misiones semanales que se activa una por día
- Regalos en la tienda del videojuego que cambian cada día

Este modelo nos recuerda que todos los días debemos jugar a nuestro videojuego. Otra herramienta más para fomentar la adicción que genera síndrome de abstinencia cuando no jugamos.
Muy fácil mejorar al principio
Cuando empezamos a jugar al Squad Buster tenemos una serie de personajes o «squad» a su nivel más bajo de 1 estrella. A medida que vamos abriendo cofres de recompensas podemos evolucionarlos para que mejores su habilidades.

Pasar de 1 estrella a 2 estrellas es realmente muy sencillo, solo tenemos que conseguir 10 fichas de cada personaje. Esto da una sensación de que estamos mejorando muy rápido.
Sin embargo, pasar de 2 estrellas a 3 estrellas ya es mucho más complicado, tenemos que conseguir 100 fichas de cada personaje. Para evolucionar un personaje a su nivel más alto, el de 4 estrella, necesitamos 1000 fichas.
En este videojuego se a establecido una progresión de dificultad exponencial que hace que sea muy fácil mejorar inicialmente pero prácticamente imposible una vez que llegas a niveles más altos. Otra trampa psicológica para tenernos más tiempo jugando y fomentar nuestra adicción.
Gran variedad de personajes
A día de hoy, cuando escribo este artículo (2 de julio), tenemos un total de 30 personajes en el videojuego. Esto, que puede parecer una ventaja, porque hay más opciones para los jugadores, es un recurso para que nos sea realmente complicado evolucionar a todos los personajes al mismo nivel.

Recuerda que si para llevar al nivel máximo a 1 solo personaje necesitamos 1000 fichas, en total necesitaríamos 30.000 michas para tenerlos todos al máximo de su nivel. Es un reto prácticamente imposible si no compramos mejoras dentro del juego.
Además tenemos personajes comunes, especiales y épicos. Para los personajes épicos es mucho más difícil conseguir fichas para mejorarlos, lo que hace que aumente nuestra adicción y horas de juego para conseguir ponerlos a un nivel competitivo.
Posibilidad de personalización
En el juego podemos personalizar nuestra base de operaciones. Durante las partidas vamos recogiendo martillos que nos permiten añadir adornos y estatuas a nuestra. pantalla de inicio del juego.

Además, en la última actualización también han añadido skins para los personajes que les da una apariencia diferente a la que tienen por defecto. Así, se introduce otra forma de crear un vinculo emocional con nuestro squads que nos hace sentirlo como nuestro y fomenta nuestra adicción a este videojuego.
Recompensas intermitentes en cada partida
El videojuego Squad Buster es posiblemente uno de los videojuegos de Supercell que más recompensas intermitentes tienen implementadas para fomentar la adicción de los jugadores.
En muchas partidas obtenemos cofres de recompensa donde podemos obtener fichas de los diferentes personajes para evolucionarlos. El tipo de cofre y la cantidad de ficha que hay en su interior esta totalmente controlado por el sistema del juego.

De esta manera, casi siempre obtendremos pocas fichas y de personajes comunes. Es el propio juego quien controla que personajes podemos evolucionar y como de rápido podremos hacerlo.

El problema de este tipo de recompensas intermitentes, casi siempre malas, es que nos crean una fuerte adicción para continuar jugando y obtener más cofres que poder abrir. Es un circulo vicioso que nos puede llevar incluso gastar dinero para avanzar más rápido. Muy peligroso.
Competiciones constantes
A medida que vas jugando a este videojuego vas aumentando tu nivel, lo que te va permitiendo mejorar las habilidades de tus personajes. Sin embargo, no se trata de una competición única y lineal.
Hay una competición general, competiciones de temporada y, con frecuencia, aparecen retos temporales. La gran cantidad de competiciones y retos fomenta que estemos todo el rato pensando en el juego y queriendo volver a jugar para ir mejorando en cada misión.

Se trata, en definitiva, de otra estrategia más que se implementa para aumentar la competitividad y, por tanto, la adicción al videojuego.
Sensación de comunidad
Al tratarse de un videojuego en el que te enfrentas con otros jugadores obtenemos una sensación de comunidad y pertenencia. Esto, es satisfactorio y nos ofrece comodidad y seguridad. Por eso, es muy fácil que queramos volver a jugar para experimentar de nuevo esas unión.

Sin embargo, la mayor parte del juego no interaccionamos con nadie y la mayoría de los jugadores a los que nos enfrentamos ni les conocemos. Es decir, es una falsa sensación de pertenecía a un grupo que lo que hace es fomentar nuestra adicción y aislarnos de las personas de nuestro alrededor.
Actualizaciones periódicas
Otro de los riesgo que entrañan los videojuegos actuales en relación a su potencial de adicción es su capacidad para actualizarse gracias a internet.
A diferencia de los videojuegos clásicos, que eran un programa finalizado, los videojuegos actuales se van actualizando con frecuencia. Así, las empresas fomentan, no solo que estemos pendientes de las nuevas características del juego o sus personajes, también pueden hacer cambios para aumentar la capacidad de adicción.
Si bien es verdad que internet tiene muchas cosas buenas, debemos aprender y estar atentos de los malos usos que se le pueden dar para influir en nuestro estilo de vida.